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Una de las razones que quizá nos impidan acceder a un mejor empleo es un currículum mal hecho. No importa si estás buscando empleo o si ya tienes trabajo, pero te postulas a un puesto mejor, un buen currículum nos resultará de gran ayuda. Pero también es verdad que no podemos enviar una y otra vez el mismo CV, sino que deberíamos adaptar el currículum a la oferta de empleo. Vamos a ver las claves para ello, y así conseguir un puesto mejor. Coge tu curriculum vitae y empieza a anotar los cambios que deberías introducir.

Análisis de la oferta de empleo

Realmente, el primer paso no está tan relacionado con el currículum en sí, sino con la oferta a la que respondemos. Deberíamos leer la oferta de trabajo entera, sobre todo los requisitos exigidos: título, formación, experiencia y habilidades o calificaciones. ¿Nos exigen dominar un idioma concreto? ¿Qué habilidades se exigen para ocupar ese puesto? ¿Hace falta una formación especial? Aspectos clave a la hora de hacer una criba inicial entre candidatos. Asegúrate de que tu currículum incluye todas estas cuestiones.

El uso de palabras clave

Cuando analices la oferta serás capaz de identificar las palabras clave. Anota todas las palabras que se relacionan con el puesto al que aspiras para luego incluirlas en tu currículum. Es habitual que los reclutadores las busquen en el CV, pues corresponden a los requisitos imprescindibles para ocupar el puesto. Una vez identificadas, nos aseguramos de que están incluidas en nuestro currículum. Si no es así, haremos que encajen de la forma más natural posible. Para ello, siempre podemos recurrir al resumen.

¿A quién le mandas el currículum?

Conocer la empresa a la que enviaremos el currículum siempre es de gran ayuda. Más allá del puesto al que optamos, hay que conocer su sector y actividad, qué mercados trabaja, el tamaño, el modo en que trabaja… Si lo que buscas es promocionar a nivel interno, seguro que ya lo sabes; si lo que buscas es mejorar en otra empresa, visita su web y redes sociales, o tira de contactos en la propia empresa. También es interesante conocer al reclutador para añadir su nombre en tu CV, resumé o carta de presentación.

La empresa busca X. ¿Lo tienes?

Dicho de otra forma, ¿tienes lo que busca la empresa? Si es así, aprovecha tu experiencia anterior, compárala con la que se exige en el nuevo puesto, destaca tus habilidades y capacidades. Un error bastante común es tratar de “inflar” el currículum añadiendo información intrascendente. Y muchas veces, la información importante se pierde en una maraña de datos. Puedes suprimir la información que no aporta nada para que destaque aquello realmente relevante para el puesto al que aspiras. Así, te aseguras de demostrar al reclutador que cumples con los requisitos.

Adapta el perfil profesional

Cuando redactes tu perfil profesional en el currículum, debes adaptarlo a la oferta. Por eso, nunca nos limitaremos a enumerar formación, experiencia y cargos. En un perfil adaptado empezamos con el título profesional -adaptado al título de la oferta de empleo- y a partir de ahí resaltamos la experiencia, habilidades y otros requisitos. Todo ello debe estar siempre orientado a lo que busca la empresa, de modo que cuando el reclutador lea nuestro currículum sepa que está ante el candidato adecuado para el puesto.

Hacer un currículum partiendo de cero cada vez es muy laborioso. Por eso, es aconsejable contar con un CV genérico y adaptarlo a cada oferta en función de lo que nos exijan. También podemos adaptar el diseño en función de los requisitos exigidos, sin olvidar el uso de colores que encajen con los corporativos. Es un pequeño detalle que nos puede ayudar a alcanzar el puesto que buscamos.

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