-- publicidad --

Aunque existen algunas reglas universales para escribir el currículum -como por ejemplo la concisión, la veracidad y la buena presentación- lo cierto es que no hay dos currículums iguales, del mismo modo que tampoco existen dos profesionales idénticos. Entonces, si cada currículum es único e intransferible… ¿Por qué son tan genéricos los consejos que leemos sobre escritura del currículum? ¿Por qué todas las plantillas de CV parecen estar cortadas por el mismo patrón? Hoy te explicamos qué debes destacar de tu currículum dependiendo de tu nivel de experiencia, situación laboral y sector al que te postules.

GaudiLab || Shutterstock

Si no tienes experiencia previa y buscas tu primer empleo 👉 Formación, idiomas, proyectos personales y posibles prácticas en empresa

Acabas de terminar los estudios y buscas tu primera oportunidad laboral, pero todas las empresas te piden X años de experiencia. ¿Y cómo vas a ganar algo de experiencia si te rechazan precisamente por no tenerla? Afortunadamente, y aunque todavía no puedas añadir experiencias laborales a tu currículum, sí hay otros apartados que puedes potenciar para causar una buena impresión en el reclutador.

▶ Formación académica / Formación complementaria

Aunque la experiencia laboral es importante para conseguir trabajo, una buena preparación es clave para diferenciarte del resto de candidatos. Estas dos secciones serán tu gran baza para demostrar que puedes llegar a ser un profesional de lo más competente, pero para eso debes estructurar bien tu currículum, proporcionar datos de interés y eliminar la información innecesaria.

En los primeros currículums solemos cometer el error de meter los estudios superiores, los cursos y los seminarios en un mismo saco; concretamente en la sección de Estudios o Formación académica. Sin embargo, esta mala costumbre puede jugar una mala pasada a nuestra candidatura de empleo. Procura estructurar tu currículum así:

1⃣ Formación académica: Los estudios de titulación oficial que hayas cursado (licenciatura, grado universitario o de Formación Profesional, posgrado, máster…)

2⃣ Formación complementaria: Cursos de especialización, clases magistrales o seminarios.

Si tu trabajo de final de carrera o Máster tiene relación directa con el puesto de trabajo al que postulas, inclúyelo en la sección de «Formación académica». Lo mismo ocurre con la nota media que hayas sacado en tu carrera o especialización: pon esta información en tu currículum, pero solo si esta calificación es alta.

▶ Prácticas en empresa + Referencias personales

Supongamos que has hecho tus pinitos en el mundo empresarial y cuentas con prácticas de empresa en tu haber. Aquí juegas con ventaja, ya que aunque las prácticas no están consideradas experiencias profesionales, ya has tenido la oportunidad de demostrar tus habilidades y buen hacer.

¿Has trabajado como becario/a? Añade el apartado «Experiencias« en tu currículum. Enumera las prácticas que hayas realizado dejando claro que son becas formativas, pero en ningún caso hagas pasar estas prácticas como experiencias laborales propiamente dichas. No olvides enumerar las tareas concretas que desempeñaste en dichas prácticas.

Haber realizado alguna práctica formativa significa que ya tienes contactos en el mundo profesional. Aprovecha esta situación ventajosa, habla con tus anteriores compañeros o tutores de prácticas y pide una referencia personal o una carta de recomendación.

No incluyas el contenido de la carta de recomendación en tu currículum -quedaría un documento extremadamente largo- pero añade un apartado de Referencias en el que indiques el nombre y los datos de contacto de la persona que te haya referenciado. Obviamente, pregunta antes a dichas personas si están de acuerdo con que sus datos personales aparezcan en tu currículum.

▶ Idiomas

Puede que no tengas experiencia previa, pero si cuentas con un buen nivel de inglés (o de francés, alemán o italiano, por poner algunos ejemplos) ten por seguro que resultarás interesante para cualquier empresa. Así pues, acredita tu nivel de idiomas en el currículum y menciona las certificaciones oficiales que tengas en tu haber. Si desconoces cuál es tu nivel de inglés, siempre puedes comprobarlo con alguno de los exámenes gratuitos online de Cambridge English.

▶ Proyectos personales

Aunque todavía no has encontrado tu primera oportunidad laboral, fijo que no has estado de brazos cruzados durante todo este tiempo. Sabemos que resulta complicado estar en el momento y lugar adecuados durante el proceso de búsqueda de empleo, pero puede que mientras tanto hayas iniciado un proyecto de investigación, publicado artículos interesantes sobre tu sector o colgado tus últimos trabajos audiovisuales en una cuenta de Instagram. ¡Las posibilidades son inmensas! Y siempre que estos proyectos tengan relación directa con el puesto de trabajo al que aspiras, no dudes en incluirlos en tu currículum.

Pros y contras de especializarse
Pressmaster || Shutterstock

Si ya tienes experiencia y buscas nuevas oportunidades laborales 👉 Evolución de las responsabilidades y logros conseguidos

Ya sea porque te han despedido y buscas trabajo o porque tu actual puesto se te ha quedado pequeño y necesitas un nuevo reto laboral, lo cierto es que te encuentras en una situación privilegiada: ya tienes experiencia y esto juega a tu favor en una primera criba curricular.

▶ Enumeración de las tareas desempeñadas

Si tienes experiencia previa has de ser capaz de enumerar las funciones que has desempeñado en tus anteriores empleos. De esta manera el reclutador podrá hacerse una idea bastante aproximada de lo que puedes aportar como profesional.

💡 Imagina que has trabajado como periodista en una agencia de comunicación. Estas son algunas de las tareas que podrías añadir a tu currículum: redacción de noticias y notas de prensa, labores de locución en informativos, realización de entrevistas, etc.

▶ Adquisición de nuevas responsabilidades

Ojito con este punto, ya que adquiere una importancia cabal cuando tienes muchos años de experiencia en una misma empresa. Y es que a veces lo más negativo no es la falta de trayectoria profesional, sino ser incapaz de plasmar sobre el papel la evolución de tus responsabilidades. ¿Un currículum con más de diez años de experiencia en el que no se refleja ningún tipo de evolución profesional? Esto podría no ser del todo atractivo para el reclutador.

💡 Volviendo al ejemplo anterior, imagina que tienes diez años de experiencia como periodista en una agencia de comunicación, y que durante ese periodo de tiempo te han ascendido hasta en tres ocasiones. Empezaste como redactora de televisión, tres años más tarde ascendiste a presentadora de telediario y posteriormente a directora de informativos. Tres puestos de trabajo diferentes dentro de una misma empresa; tres puestos de trabajo que tendrás que mencionar dentro de la agencia de comunicación en la que has trabajado.

▶ Logros conseguidos

Si buscas un nuevo trabajo en el mismo sector laboral

Habilidades de los trabajadores millennials
OPOLJA || Shutterstock

Si quieres dar un giro a tu carrera y cambiar de sector laboral 👉 Extracto y competencias transversales

Por una parte no eres un recién llegado en el mundo laboral porque ya has trabajado anteriormente, pero por otra no tienes experiencia en el nuevo sector al que postulas y por lo tanto tu nuevo currículum se asemeja al de alguien que no tiene experiencia.

¿Qué hacer en este caso? Muy sencillo: destacar los apartados que hemos enumerado en el primer supuesto (formación, idiomas y proyectos personales) y utilizar las competencias y habilidades aprendidas en tus anteriores trabajos como baza para diferenciarte de los candidatos que tienen poca o nula experiencia laboral.

▶ El extracto

Utiliza tu currículum para explicar por qué quieres cambiar de sector laboral por qué quieres dar tus primeros pasos en la empresa a la que postulas. Es cierto que con la carta de presentación podrás explayarte mucho más, pero teniendo en cuenta que no todos los reclutadores la leen lo mejor que puedes hacer es escribir un pequeño extracto en tu currículum que dé respuesta a estas preguntas:

  • ¿Quién eres y cuáles son tus motivaciones laborales?
  • ¿En qué sector trabajabas anteriormente y por qué quieres cambiar ahora de rumbo profesional?
  • ¿Por qué quieres iniciar tu nueva andadura en la empresa a la que postulas?

▶ Las competencias transversales

Las competencias transversales son necesarias para desempeñar cualquier tipo de empleo, y gran parte de ellas solo pueden ser adquiridas en un puesto de trabajo. Así pues, aunque no tengas experiencia en el sector al que postulas, sí cuentas con un gran número de competencias que has aprendido en tus anteriores empleos. Por ejemplo:

  • Capacidad para trabajar en equipo.
  • Habilidad para trabajar bajo presión con tiempos de entrega ajustados.
  • Capacidad para solventar los posibles problemas que vayan surgiendo y proponer nuevas soluciones.
  • Proactividad y productividad.
  • Ser un buen gestor del tiempo.

Así pues, si posees cualquiera de estas habilidades, no dudes en añadir un apartado de «Competencias» en tu currículum. Si quieres reforzar aún más esta sección, también puedes poner ejemplos concretos de tus anteriores trabajos en los que hayas puesto de manifiesto alguna de estas habilidades.

▶ Logros conseguidos

Porque los casos de éxitos son importantes independientemente del sector en el que trabajes, y aunque los logros que conseguiste en tu anterior trabajo no puedan aplicarse en el nuevo empleo al que aspiras, el reclutador sabrá que has sido capaz de llevar a tus anteriores empresas al éxito.

Publicidad