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Los conflictos laborales pueden surgir tanto entre empleados como entre empleados y jefes. Los conflictos laborales son el resultado de las tensiones que se producen en el trabajo y es normal que se produzcan. Lo importante no es que surjan conflictos sino saber resolverlos sin que afecten a la productividad y a la creación de un buen ambiente de trabajo. Así pues, ¿cómo salir airoso de un conflicto laboral? ¿Cuáles son las pautas para resolver un conflicto laboral en el lugar de trabajo? Presta especial atención:

Kzenon || Shutterstock

7 consejos para resolver un conflicto en el trabajo

Los conflictos pueden ser colectivos o individuales y, dentro de estos últimos, originarse entre compañeros que pueden encontrar dificultades para trabajar juntos. Una de las estrategias más útiles de resolución de conflictos es la dinámica de grupo. En cualquier caso, lo fundamental es saber cómo reaccionar ante un conflicto laboral y que no nos afecte de forma decisiva y perjudicial en nuestro desempeño diario.

1. Escuchar a las partes

En primer lugar, para entender perfectamente el conflicto y cómo ha surgido, es fundamental escuchar a las partes y, además, hacerlo por separado. Ello nos dará una idea más precisa de lo que está pasando y de su relevancia. Y es que, la asertividad es una de las soft skills que necesitas para una carrera exitosa. ¡Toma nota!

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2. Encontrar la causa que originó el problema

Una vez escuchadas las partes tendremos una idea más o menos exacta del problema y de sus causas. En ocasiones hay un motivo que determina el surgimiento del conflicto y en otros momentos, la causa es más complicada de identificar.

¿Fue una diferencia en la interpretación de una norma, un problema de comunicación, un comentario airado, una exigencia del jefe considerada como poco razonable o incluso un episodio de acoso laboral? Has de valorarlo.

3. Desechar los prejuicios e ideas preconcebidas

Para resolver el conflicto laboral necesitarás también dejar a un lado todos tus prejuicios e ideas preconcebidas, que podrían nublar tu juicio y llevarte a conclusiones precipitadas e injustas. Olvida quién te cae mejor o peor, y analiza sólo el problema y sus condicionantes.

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4. Mantener la calma

Muchos conflictos laborales se enquistan o complican porque los implicados “pierden los papeles”, se acaloran y afloran emociones relacionadas con resentimientos y querellas pasadas. Esto pasa tanto entre compañeros como frente al jefe, y por ello es importante saber tratar con gente tóxica en el trabajo. Por eso siempre hay que mantener la calma, ya seas uno de los principales implicados o un actor secundario en la situación generada.

5.No busques culpables

Aunque parezca evidente quién es el causante o culpable del problema, exponerle en público nunca será una solución. De hecho, puede ser contraproducente.

Si eres su superior y le abroncas en público, debilitarás tu posición en la empresa y puede que hayas ganado un enemigo. Para encontrar una solución al conflicto y mejorar las relaciones laborales con tus compañeros de trabajo deberás hablar a este trabajador en privado, sosegada y razonablemente, sin acusarle de nada y siendo conciliador.

6. Mantente al margen

Pero cabe la posibilidad de que tú no seas el superior implicado en el conflicto, que seas un trabajador más y que tu intervención solo empeore las cosas. Teniendo en cuenta que una de las claves del éxito en el trabajo es la autoestima laboral, lo que menos conviene es intervenir en algo que puede ser contraproducente para ti mismo.

A veces, es mejor mantenerse al margen y esperar o a que el conflicto laboral se resuelva solo o a que sus involucrados directos entren en razón. Este supuesto es sobre todo aplicable a situaciones en las que mediar empeoraría la situación y el problema no es grave.

7. Cede

Si eres uno de los protagonistas del conflicto y has sido capaz de mantener la calma, entender sus causas y sus posibles consecuencias si el problema no es cerrado a tiempo, quizá tengas que ceder.

Para llegar a una solución a veces no hay más remedio que ceder con el fin de evitar un empeoramiento de la situación. Y no esperes a que sea el otro quien ceda, el orgullo aquí no es importante.

Si eres capaz de contribuir de forma decisiva a la resolución de un conflicto laboral siguiendo estos consejos, tu reputación positiva, sin duda, aumentará, y tu posición ante compañeros y jefes saldrá reforzada.

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