¿Flexibilidad laboral o precariedad? 5 señales para diferenciarlas

Antes que nada, por supuesto, deberemos definir ambos conceptos para que no quepa dudas sobre qué significan. La flexibilidad laboral podemos entenderla como unas medidas que se ejerce sobre los derechos laborales de trabajadores para crear armonía. Esto puede ser modificar los horarios de trabajo y hacerlos más adecuados a cada persona, dar la oportunidad de que cada empleado organice su jornada laboral dentro de unos límites o incluso proporcionar la oportunidad de teletrabajar.

Quizá el aspecto más destacable y común es este último de flexibilidad en las horas de trabajo, aunque hay muchos más como hemos podido ver. La flexibilidad laboral es un incentivo no monetario muy valorado por los trabajadores. Luego, por otro lado, tenemos la precariedad laboral, definida como la situación en la que los trabajadores tienen inestabilidad en sus derechos laborales y en su contratación. Estos son el exceso de horas trabajadas, ambientes laborales tóxicos y estresantes, temporalidad de contratos o desigualdad salarial.

Tras definir estos dos conceptos, podemos entender que tener flexibilidad horaria trae consigo buenos beneficios para los empleados; sin embargo, es algo que puede convertirse en precario si no se toma las medidas adecuadas o no se establecen límites a los derechos humanos. Como lo que no queremos es estar en un trabajo donde existe precariedad laboral, es mejor que encontremos la información adecuada para identificarlos. ¡Te ayudamos en el proceso con las recomendaciones que te damos a continuación!

Evitar los trabajos precarios nos ayudará en mantener nuestra productividad, tener una estabilidad laboral favorable, buenos puestos de trabajos, igualdad económica y horarios de trabajo que nos beneficien. Las señales que debemos seguir para evitar que estos beneficios nos entorpezcan son los siguientes:

El salario no corresponde con las tareas que vas a realizar

Leíste la descripción de la oferta del puesto de trabajo y vas a trabajar mucho más cobrando una miseria o mucho menos de lo que te corresponde. Para ello aconsejamos echar un vistazo a algunas referencias de salarios del sector para saber cuánto cobran y saber si se puede ajustar con lo que dice la oferta.

Realizas más tareas que las que deberías en tu puesto

Lo que pone en tu contrato es lo que debes hacer. Si realizas otras funciones que involucran a otros departamentos u otras actividades, no solo es un delito por incumplimiento de contrato sino que además puede llevar a problemas de salud debido al estrés que causa realizar tantas tareas mezcladas.

Pocos descansos en el trabajo

8 horas de trabajo y ni una sola hora de descanso o, el poco tiempo que te ofrecen, no te da ni para respirar. Esto también es explotación laboral, ya que el empresario no está mirando por ti sino por su beneficio propio.

No te dan soluciones a los problemas que planteas

Te encuentras mal anímicamente, quieres comentar algo de tu trabajo para mejorar tu situación o la de tus compañeros y no te ofrecen soluciones. Solo estás para trabajar, saludar a quienes entran y salen, y adiós. Pues adiós, huye de ese trabajo en cuanto te sea posible porque los humanos estamos para comunicarnos y ver qué necesitamos.

No consigues un aumento de sueldo

Tras bastante tiempo en la empresa y debido a las buenas condiciones que te proporcionaron al principio, no deciden hacer una revalorización de tu sueldo. Esto también es algo precario: tantas responsabilidades que tienes a menor coste (o mismo coste) y sin aumentar tu sueldo.