Desde siempre, entre los trabajadores de las empresas, especialmente las más pequeñas donde los representantes de los trabajadores no juegan un papel tan importante como en las grandes, se ha debatido entre ellos y discutido con la dirección de la empresa sobre si la formación a recibir debe realizarse dentro del horario laboral o fuera de él, y en este caso si da derecho o no a compensación horaria o a percibir horas extraordinarias. El debate es amplio y debería comenzar con los diferentes tipos de formación dentro de la empresa. ¿Te unes a nuestro análisis?
El derecho a la formación del trabajador
Así, el artículo 23 del Estatuto de los Trabajadores, contiene una serie de preceptos que permiten al trabajador realizar diferentes cursos formativos. En este sentido, los derechos de los trabajadores varían según el tipo de curso realizado y su relación con el puesto de trabajo, pudiendo clasificarse en dos tipos:
- Los cursos que realiza el trabajador de forma voluntaria para mejorar su cualificación profesional.
- Los cursos que de forma obligada tiene que realizar la empresa debido a cambios en el puesto de trabajo o para impartir prevención de riesgos laborales.
De esta forma, cuando el trabajador realice cursos de formación profesional de manera voluntaria, tendrá derecho:
- A disfrutar los permisos necesarios para asistir a los exámenes correspondientes.
- A tener preferencia al elegir turno de trabajo, si la empresa funciona así.
- A la adaptación de su jornada laboral habitual.
Por el contrario, en los cursos que de forma obligada tiene que realizar la empresa debido a cambios en el puesto de trabajo (o sobre prevención de riesgos laborales) y el trabajador tiene derecho a recibir para su adaptación, las horas de formación serán retribuidas y se ofrecerá, siempre que sea posible, dentro del horario de la jornada laboral. Y si no es posible, las horas se descuentan de otra jornada de trabajo. El coste será a cargo de la empresa.
Y en relación con esto, la legislación reconoce al trabajador un permiso retribuido de 20 horas anuales de formación profesional para el empleo, vinculada al puesto de trabajo. Es un permiso retribuido y no se le puede descontar del salario al trabajador.
¿La formación de la empresa siempre ha de ser en horario laboral?
Pero entonces, ¿la formación dentro de la empresa siempre ha de ser en horario laboral? No siempre.
Aunque sea dentro de la empresa, la formación continua de los trabajadores solo ha de ser en horario laboral cuando la formación impartida es consecuencia de una norma que la hace obligatoria tanto para la empresa como para el trabajador (prevención de riesgos laborales, por ejemplo) o bien por necesidad o conveniencia de la empresa consecuencia de adaptaciones tecnológicas o cambios organizativos y productivos. De lo contrario, puede ser dentro de la empresa y, sin embargo, fuera del horario laboral.
De todas formas, hemos de tener en cuenta que cuando la formación se lleva a cabo en el horario de trabajo (aunque no fuese obligatorio que estuviese dentro del horario), se refuerza la idea de que esa enseñanza es útil para el puesto de trabajo, y los trabajadores estarán más dispuestos a colaborar en los cambios que fuesen necesarios para la empresa. Además, favorece la motivación e implicación del trabajador con respecto a la empresa.
¿Me pueden obligar a hacer una formación fuera del horario laboral?
Esta respuesta depende de las posibilidades reales de la empresa, de su régimen de trabajo, de la disponibilidad de espacios, etc. Ya sabemos que las acciones formativas impulsadas por la empresa deben estar dentro del horario laboral, pero si no lo están, las horas habrán de ser compensadas. Si te compensan las horas no puedes negarte, y podrían sancionarte si lo haces.