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En la era de Internet y los dispositivos móviles, para algunos trabajadores resulta más difícil que nunca desconectar del trabajo al llegar a casa. La frontera entre la vida laboral y privada se difumina: directivos, ejecutivos, comerciales, periodistas… comprueban cómo su jornada laboral de 8 horas se prolonga indefinidamente cuando se ven obligados a contestar a llamadas de teléfono o consultar Internet a cualquier hora del día y de la semana, desde su casa o en su lugar de vacaciones. Pero no saber desconectar del trabajo no es nada saludable. A continuación  te proporcionamos varios consejos para que aprendas a hacerlo sin sentirte culpable.

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La importancia de saber desconectar del trabajo

El tiempo libre es imprescindible para trabajar mejor, especialmente para las personas que trabajan a distancia y hacen de su casa su lugar de trabajo. La mente necesita descansar, alejarse de las tecnologías por un lapso de tiempo para relajarse y volver a empezar con energías renovadas. Una persona incapaz de desconectar del trabajo verá, con el paso del tiempo, cómo su concentración disminuye, así como su rendimiento general en las tareas que ha de desempeñar. Y las consecuencias para la salud pueden ir mucho más allá: fatiga crónica y agotamiento son patologías frecuentes en los “yonkis” del trabajo.

Otras consecuencias para la salud pueden ser estrés y ansiedad. Además, la esfera personal, como es previsible, se ve también muy afectada, hasta el punto de no poder mantener relaciones normales con la familia o amigos y no ser capaces de disfrutar ni de su desarrollo profesional ni de las (pocas) actividades de ocio.

Por último, otro efecto no deseado de la necesidad de estar conectados permanentemente es que el “yonki” del trabajo se siente muy inseguro cuando es obligado a separarse de sus dispositivos móviles y de sus herramientas de trabajo por un tiempo. Esta inseguridad puede degenerar, incluso, en un tremendo malestar.

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6 consejos para desconectar del trabajo en casa

¿Sabías que desconectar del trabajo al llegar a casa es clave para manejar el estrés laboral? Toma nota de los mejores consejos para conseguirlo:

  • ¡No cojas el teléfono! Si estás en casa, ya sea en un día laborable tras salir del trabajo o en fin de semana, y te llama tu jefe ¡no respondas al teléfono! Será duro para ti al principio pero, a posteriori, te sentirás mucho mejor. Y, si se trata de una emergencia, no te preocupes, tu jefe ya se encargará de dejarte uno o cientos de mensajes.
  • No te lleves trabajo a casa. Y, si no tienes más remedio, márcate un límite de horario. Llevar trabajo a casa debe ser un hecho excepcional pero, en ningún caso, la norma.
  • Lee un libro. O sigue una serie en televisión, haz fotos o juega con tus hijos… practica el hobby que te apetezca para alejarte de la rutina diaria y desconectar con mayor facilidad. Debe ser una actividad de ocio que no tenga ninguna relación con tu trabajo y que te ayude a relajarte y sentirte bien.
  • Conversa con tu familia y amigos. Pero procura no hablar con ellos de problemas laborales. Charla con tus hijos sobre cómo les ha ido el día en el colegio, conversa con tu pareja sobre cosas banales o aficiones… la comunicación con tus seres queridos te será muy útil para desconectar.
  • Ponte cómodo y date una ducha. El mejor colofón para olvidar un día complicado en el trabajo es, al llegar a casa, ponerte ropa cómoda y darte una buena ducha. Y, si tienes piscina, unos cuantos largos en la misma también pueden ser un poderoso relajante.
  • Vuelve a disfrutar de tus hobbies. A menudo, cuando llegamos a la adultez dejamos de lado las aficiones que nos permiten disfrutar del día a día. ¿Por qué no recuperarlas y volver a recuperar el tiempo perdido? Nunca es tarde para disfrutar y estar satisfecho con uno mismo, incorporando aquellos hobbies que te hacen sentirte vivo.
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