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Supongamos que no tienes días libres hasta después del verano, o que estás obligado a trabajar en vacaciones porque así lo estipula tu contrato. Sea cual sea tu situación, lo cierto es que tienes que pasar las vacaciones en la oficina y esto no suele ser plato de buen gusto para nadie. ¡Pero tranquilo/a! ¡Que no cunda el pánico! No todo son desventajas a la hora de trabajar en verano. Sigue leyendo y descubre nuestros consejos para sobrevivir en la oficina durante estas fechas. ¿Estás preparado/a?

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Consejos para sobrevivir en la oficina durante las vacaciones

En efecto, hay una parte muy positiva de trabajar en la oficina durante el verano, y es la tranquilidad (a no ser, claro está, que tengas un trabajo temporal que haga su agosto durante las vacaciones estivales).

Por ello, dado que la gran mayoría de trabajadores que trabajan en verano -¡Y de clientes!- suele marcharse durante estas fechas, puedes tener unas semanas de grandísima tranquilidad lejos de volúmenes elevados de trabajo o de peticiones de última hora. ¿Pero qué puedes hacer para sobrevivir al verano en la oficina? Presta especial atención:

1. Baja el ritmo de trabajo

¡Alto! Trabajar en verano no significa que tengas vía libre para perder el tiempo, pero sí para tomarte la jornada laboral con mayor sosiego. ¿Por qué deberías estresarte en exceso si la mitad de la plantilla se encuentra de vacaciones y tus clientes están más tranquilos que de costumbre? Fíjate objetivos realistas en base a la carga real de trabajo y la productividad de tu empresa en estos momentos.

2. Retoma esa tarea pendiente que llevas tanto tiempo queriendo hacer

El punto anterior nos lleva irremediablemente a este: ¿Por qué no aprovechas el respiro vacacional para ponerte al día de todo lo que has ido posponiendo durante el año?

Ahora que la lista de obligaciones es menor, puedes pensar en nuevas estrategias de trabajo, optimizar esa campaña que se ha quedado obsoleta o, sencillamente, anticiparte a las tareas que vendrán en septiembre.

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3. Mejora tu relación con los compañeros de trabajo

A no ser que te hayas quedado solo/a en la oficina, es posible que un buen número de compañeros de oficina estén en tu misma situación. Por eso, merece la pena que aproveches estas fechas para estrechar lazos con los compañeros de siempre, relacionarte con los que normalmente no tienes mucho trato y, ¿por qué no? Mejorar las relaciones laborales con tus compañeros de trabajo organizando algún almuerzo, actividad conjunta o salida recreativa.

4. Viste de forma más casual

Hace calor, los días son más largos y el sol pega de lo lindo a través de la ventana. ¿No crees que deberías estar más cómodo/a en tu lugar de trabajo?  ¡Uno de los beneficios de trabajar en verano! Y lo decimos en el sentido más literal de la palabra: apuesta por los colores claros y los tejidos más holgados, como el algodón o el lino. Y, siempre que tu profesión o lo permita -es probable que, si trabajas como comercial, no puedas seguir este consejo- evita las corbatas y los trajes de chaqueta.

Trucos para afrontar el síndrome postvacacional
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5. ¡Hidrátate!

El agua debe ser tu mejor aliado, al igual que la fruta y los zumos naturales. Si la hidratación ya es clave para mantener el rendimiento académico y profesional, tanto o más ocurre durante los meses estivales y sus altas temperaturas.

6. Aliméntate como es debido

Las comidas copiosas y pesadas no son lo más recomendable para tu día a día. Claro que algún día puedes darte un homenaje y salir a almorzar o comer con tus compañeros de trabajo, pero si vas a comer en la oficina, es recomendable que apuestes por comidas ligeras llenas de energía.

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