La automatización de tareas repetitivas y el análisis de grandes cantidades de datos son solo algunas de las aplicaciones más comunes de la IA en el ámbito laboral. Además, la IA también está transformando la forma en que las empresas se relacionan con sus clientes, permitiendo una atención personalizada y eficiente.
Sin embargo, la IA también plantea desafíos, como la necesidad de actualizar constantemente las habilidades de los trabajadores y la preocupación por posibles impactos negativos en el empleo. Por eso es importante estar al tanto de los avances en esta área y prepararse para los cambios que están por venir.