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¿Eres autoempleado? Elige un asesor fiscal para tu empresa

Durante los últimos años se ha hablado mucho de los profesionales que como única salida al desempleo han apostado por crear su propia empresa.

El autoempleo es siempre una opción a tener en cuenta a la hora de buscar salidas profesionales, pero no podemos empezar de cero y esperar que todo vaya rodado.

Una de las claves para el éxito de tu empresa es contar con un buen asesor fiscal, así que vamos a repasar algo muy útil de cara al autoempleo: consejos para elegir un buen asesor al crear tu empresa.

Qué debe tener un buen asesor fiscal

Lo primero que debes plantearte es qué necesitas de tu asesor fiscal. Lo principal es que se trate de especialistas con una amplia trayectoria a sus espaldas, precios competitivos y que te ofrezcan un asesoramiento fiscal personalizado y específico según las actividades a las que te dediques.

Algunos dirán que experiencia, trato personalizado y precios acordes al servicio que se ofrece son incompatibles, pero ejemplos como el de los asesores fiscales Demesa y Vertiz demuestran que son tres conceptos que pueden coexistir perfectamente, atendiendo a su trayectoria y filosofía de trabajo.

Elige un asesor laboral para emprender

Valora tus necesidades

O dicho de otra forma, pregúntate qué hará el asesor fiscal. Un buen gestor se ocupará de todas tus facturas o de los pagos trimestrales, dejándote todo tu tiempo para que te preocupes únicamente de tu negocio y de sacarle el máximo partido posible a tu empresa. A cambio de la pequeña cuota mensual, que suele ser una tarifa plana, te ahorrarás un buen número de quebraderos de cabeza dejando todas las cuestiones fiscales en manos del asesor. El tiempo es oro, y el tema fiscal nos quita más horas de las que pensamos.

Aun así, según la actividad a la que te dediques necesitarás un tipo de asesoría u otra. Lo que debes tener claro en todo momento es que cuanto mayor sea la ayuda del asesor, menos tiempo tendrás que dedicarle a la cuestión fiscal. También debes valorar los servicios que ofrece, y que influyen en el precio directamente. Por ejemplo, si no tienes trabajadores a tu cargo, ¿de qué te sirve contratar los servicios laborales cuando los fiscales son suficientes? Los de contabilidad también son muy interesantes.

También debes valorar la fase por la que atraviesa tu negocio. Si vas a empezar desde cero y todavía no te has dado de alta como autónomo puedes dejar en mano del asesor fiscal el alta laboral. El mismo profesional puede asesorarte o encargarse de la gestión de licencias, ayudarte a diseñar un plan de negocio o de viabilidad para tu empresa, etc. Consulta siempre los servicios que ofrecen a los emprendedores como tú.

La inversión económica

Como hemos dicho antes, contar con un asesor fiscal implica un gasto que suele ser mensual y fijo. Por eso es importante tener clara la inversión económica que haremos en el asesor antes de empezar a buscarlo, y a partir de ahí iniciaremos la búsqueda. Esta es una inversión como cualquier otra, así que no podemos dejarla en manos del azar si no queremos sorpresas en el futuro cuando no cuadren los números. Tarde o temprano esta inversión acabará compensándote.

Busca, analiza y compara

Elegir un asesor fiscal es como contratar cualquier otro servicio o producto para tu empresa, así que tendrás que buscar y buscar hasta dar con el ideal. Muchas veces el boca a boca y la experiencia de amigos y conocidos que te puedan aconsejar es un buen punto de partida, pero nunca está de más que hagas tus propias investigaciones en busca del asesor que te ofrezca la mejor relación calidad-precio. Se trata de una decisión clave para el futuro de tu empresa, así que intenta no precipitarte al tomarla.

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