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Tanto si ha sido por decisión propia como si no, dejar un trabajo nunca es una tarea fácil. Se trata de un momento en el que, aunque haya una buena relación con la compañía, se mezclan muchas sensaciones y es complicado mantener la compostura. Además, como empleado, surgen muchísimas preguntas que puede que nos sobrepasen o que no sepamos cuál es la mejor manera de proceder. ¿Debería despedirme por escrito? ¿Debería despedirme de todo el mundo? ¿Y si no digo nada?
Lo cierto es que la vida da muchas vueltas, y nunca se sabe si se volverá a trabajar con algunos jefes del pasado o compañeros, además, incluso puede que alguno de ellos/as se haya convertido en amigo/a. Por lo que, una vez comunicada la decisión a la dirección llega el momento de despedirse de los compañeros de trabajo. ¿Cómo hacerlo? ¡Te damos una serie de consejos!
Consejos para despedirse de tus compañeros al renunciar a tu puesto
Con el objetivo de evitar situaciones de incertidumbre o hasta desagradables ocasionadas por cuchicheos o rumores es MUY recomendable que informes a tus compañeros sobre la renuncia de trabajo. Ya sea a través de un correo electrónico, utilizando una plataforma de comunicación o de cara a cara.
Es importante que dejes claro que renuncias del trabajo voluntariamente, puesto que esto les generará tranquilidad. Ponte en su lugar, un compañero/a se va y no saben qué está sucediendo, puede que piensen que es debido a recortes de plantilla o que ha sucedido algo grave contigo.
Si tienes confianza con ellos puedes contarles los motivos de la renuncia o incluso sincerarte con aquellas cosas con las que no has estado conforme con la empresa durante los años anteriores. Recuerda que puede que llegues a coincidir con tus colegas de trabajo en un futuro y no hay razón para verles como competencia. Quizás tus visiones y experiencias les ayuden a mejorar la experiencia de trabajo que están teniendo ahora mismo.
Personalmente recomendamos que realices una despedida formal escrita al equipo de trabajo y después te reúnas para tener una palabras con aquellos a los que tienes más aprecio, ¡estamos seguros de que lo agradecerán! Además, también es el momento de intercambiar contactos personales para mantener el contacto en un futuro.
Ejemplos de despedidas a compañeros de trabajo
Es importante que te despidas de una manera positiva, piensa que tú vas a tener un cambio de aires pero ellos se quedan en la empresa y, seguramente, notarán tu ausencia. Puedes utilizar ejemplos de frases para despedirse de compañeros de trabajo como estos:
- «Ha sido un placer trabajar con todos vosotros pero ha llegado el momento de afrontar nuevos retos, os deseo mucha suerte, siempre os voy a recordar.»
- «Habéis sido mis compañeros pero siempre seréis mis amigos, me voy de la empresa pero me llevo una gran experiencia con todos vosotros.»
- «Había días que se hacían cuesta arriba, pero trabajar con vosotros hacía todo más sencillo. Gracias por haberme dado vuestro apoyo y ayudarme siempre.»
- «He dedicado muchos años a trabajar y creo que lo mejor de todo siempre ha sido las personas que he conocido. Gracias por todos los momentos que hemos vivido y por enseñarme que con esfuerzo todo se consigue.»
Cómo despedirse de tus compañeros de trabajo
En el caso de ser despedido, sabemos que la situación es bastante diferente. Quizás no tengas ánimos para despedirte pero te animamos a que, si crees que puedes mantener la compostura, te despidas de tus compañeros de trabajo. Lo ideal es que lo hagas por escrito de forma general y luego de manera más individual. Puedes contarles qué ha sucedido o no, pero te recomendamos que si se trata por una causa relacionada con la gestión o situación de la empresa seas franco/a con tus compañeros, seguro que les dará tranquilidad.
Si ves que no puedes mantener la compostura lo que te recomendamos es que otro día, o unas horas más tarde, dediques tiempo a despedirte de ellos. Como hemos dicho, nunca se sabe qué nos depara el mundo laboral, y puedes estar trabajando con ellos de nuevo en un tiempo. Trata de ser claro con la situación y aquello que ha sucedido, hasta puede que algunos de tus colegas de trabajo te echen un cable y te recomienden si encuentran vacantes de trabajo que se adapten a tu perfil.
En resumen, las despedidas no son fáciles pero siempre es mejor que no poder despedirse.