Conoce a los ‘sisis’, los jóvenes que estudian y trabajan

Con la llegada de la crisis se populariza el término “nini” para designar a los jóvenes entre 15 y 26 años que ni estudian ni trabajan. Sin embargo, en los últimos años cada vez escuchamos hablar más de los “sisis”, jóvenes que estudian y trabajan a la vez. Pero, ¿realmente indican una mejora?

Los últimos informes de la Encuenta de Población Activa (EPA) indican que hay menos ninis y los sisis aumentan en un 16%.

¿Quiénes son los ‘sisis’?

Según los datos de la consultora Randstad correspondientes a 2017, 2,27 millones de personas compaginaban su empleo con estudios. De ellos, el 34,3% eran jóvenes menores de 25 años. Según la EPA, se estima que actualmente hay unos 714.000 sisis. De acuerdo con Randstad:

Si nos fijamos en el perfil de personas que estudian y trabajan a la vez, son, mayoritariamente, trabajadores que ya cuentan con un nivel formativo elevado: casi 2 de cada 3 personas que estudian y trabajan al mismo tiempo ya cuentan con una titulación superior (1,44 millones de personas).

Los Millenials y la Generación Z, que han recibido la etiqueta de vagos, se enfrentan con esfuerzo a un mercado laboral cambiante y muy competitivo que les obliga a renovarse constantemente. Para hacer frente a esta situación, muchos se lanzan a trabajar y estudiar a la vez.

Este alto nivel de responsabilidad y dedicación es uno de los aspectos que buscan las empresas en los más jóvenes. Y es que combinar la vida laboral, académica y personal requiere una capacidad de organización extraordinaria.

¿Los ‘sisis’ son realmente el relevo de los ‘ninis’?

A principios de 2010, el porcentaje de jóvenes sin estudios ni trabajo alcanzaba máximos históricos. La problemática “nini” está muy relacionada con la crisis económica y la situación general de precariedad laboral. Afecta especialmente a los jóvenes de familias con bajos ingresos, que abandonan sus estudios o se convierten en madres o padres prematuros.

Hay quienes entienden el aumento de jóvenes que estudian y trabajan como algo positivo y directamente opuesto al fenómeno nini.

Lo cierto es que más de la mitad de las personas que compaginan empleo y estudios son mayores de 30 años, a menudo con trabajos estables o preparando las oposiciones. Esta realidad es muy diferente de la de estudiantes que aceptan un trabajo parcial y precario para ayudar a la economía familiar o financiar sus estudios superiores.

Lejos de señalar una mejora, los sisis pueden entenderse como un indicativo de las duras condiciones laborales que esperan a los más jóvenes y cómo se ven obligados a adaptarse en un periodo en que prevalecen los efectos de la crisis.