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El teletrabajo puede conllevar muchos beneficios a los trabajadores, pero para poder aprovecharse bien de todos ellos hay que prepararse. Un punto indispensable es el de lograr crear el espacio de trabajo perfecto. Piensa que vas a realizar la jornada laboral fuera de la oficina y debes contar con todas las comodidades que tendrías en una, ¡o incluso más!
En este artículo, vamos a darte una serie de consejos para crear una oficina perfecta en la que teletrabajar para poder tener la máxima comodidad y productividad. ¡Toma nota!
¿Cómo crear un espacio eficiente y cómo para teletrabajar?
Si eres nuevo/a en el teletrabajo, sabemos que es muy fácil caer en la tentación de coger el portátil y ponerse en cualquier lado, en el sofá, en la mesa del salón, e incluso en la cocina. Pero ciertamente no se tratan de los mejores lugares en cuanto concentración y productividad. Para conseguir tener la zona de teletrabajo perfecta resulta imprescindible diseñar una zona en la que poder sentirse cómodo/a y ser eficiente.
Para que esta tarea se te haga mucho más sencilla, vamos a darte una serie de consejos.
Elige un lugar de trabajo concreto
Aunque en momentos específicos puedas variar de lugar tu sitio de trabajo es importante que definas el lugar desde el cual teletrabajarás. Trata de elegir un lugar cómodo, en el que no tengas distracciones y te permita delimitar las zonas de trabajo y las de vivir.
Personalmente, te recomendamos lugares alejados de televisores o espacios comunes, con luz natural y tranquilidad. De esta manera evitarás distracciones.
La luz es importante
Como hemos comentado, es importante que tu espacio de trabajo tenga luz, por lo que es preferible que se encuentre cerca de una ventana que deje pasar la luz natural. Si no es el caso, y no puedes contar con luz natural, ilumina la zona de trabajo con luz artificial difusa y colócala evitando reflejos en la pantalla.
Vigila la ergonomía
Vas a pasar muchas horas delante del ordenador en tu espacio de trabajo, por ello debes tener en cuenta la ergonomía. Elige un escritorio que te permita tener espacio para las piernas y una silla cómoda, que cuide tu espalda y que permita que tus brazos estén apoyados en un ángulo de 90 grados en la mesa.
Además, la pantalla debe estar lejos, a una distancia mínima de 40 centímetros.
La organización es la clave
Procura tener el material organizado y hazte con accesorios que te ayuden a ello. Paneles, post-its, estuches para los bolígrafos, libretas, folios… Procura que todo esté en su sitio y ordénalo al terminar tu jornada laboral.
¿Algo de verde?
Hay a quienes les gusta tener plantas a su alrededor mientras trabajan, pero seas amante de ellas o no lo que importa es que crees un espacio de trabajo huyendo del concepto de zulo. Diseña un lugar en que te guste pasar tiempo y estés cómodo/a, no una habitación a la que te cueste ir, cerrada y triste. ¡Te aseguramos que esto influye en la motivación!
Ten a mano lo necesario
Créenos si te decimos que existen días en los que la procrastinación se apoderará de ti e intentarás levantarte a la mínima. Que si el agua, ahora a picar algo, ahora a por la libreta que dejaste en otro sitio… En el teletrabajo hay que tener en cuenta que debes levantarte y moverte cada cierto tiempo, ¡no vas a pasarte toda la jornada sentado/a! Pero te aconsejamos que intentes tener a mano aquello más recurrente, por ejemplo, la botella de agua. Parece una tontería pero no lo es en absoluto. Prepara en tu lugar de trabajo todo aquello que vayas a necesitar durante la jornada como si estuvieras en la oficina.