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Así como existen ciertos errores y clichés en la elaboración del currículum, tanto o más ocurre al escribir una carta de presentación. ¿Por qué? Porque en este tipo de carta para encontrar empleo podemos explayarnos mucho más que en el CV y, en consecuencia, podemos pegar más «patinazos». Aunque la carta de presentación no es obligatoria -a no ser, claro está, que la empresa la solicite expresamente- sí es muy recomendable para añadir valor a nuestra candidatura de empleo. Así pues, ¿cuáles son los errores más comunes al escribir una carta de presentación? ¿Qué es lo que NO debemos hacer bajo ninguna circunstancia? Las respuestas que necesitas, a continuación.

Cómo recuperar la motivación para encontrar trabajo

ERROR Nº1 👉 Enrollarse demasiado

Que sí, que en la carta de presentación tenemos mucho más espacio para explicar el tipo de candidato/a que somos, cuáles son nuestros objetivos profesionalespor qué somos la mejor opción para el puesto de trabajo ofertado. Sin embargo, tenemos que captar la atención del reclutador desde el primer momento. Deja la prosa y la literatura para otros menesteres y ve al grano desde el primer párrafo. Créenos: la persona que lea tu carta lo agradecerá.

ERROR Nº2 👉 Escribir una carta de presentación que sirva para cualquier tipo de empresa

Huye de las cartas de presentación «tipo» que sirvan tanto para conseguir trabajo en un supermercado como en una empresa de telecomunicaciones. La estructura de la carta de presentación es la misma -al fin y al cabo, no deja de ser una carta formal con ciertas reglas- pero la información que aportes ha de estar intrínsecamente relacionada con el puesto de trabajo al que aspiras.

Para ello da detalles concretos de la empresa (proyectos en los que andan metidos, clientes con los que han trabajado…), explica las razones concretas por las que podrías mejorar sus resultados si te contrataran (por ejemplo, un «Me consta que a día de hoy queréis expandiros al mercado latinoamericano. Gracias a mis cinco años de experiencia en LATAM podría ayudaros a conseguirlo«) y, siempre que dispongas de esta información, dirige la carta a la persona que lea la misiva, con su nombre y sus apellidos. De esta manera demostrarás que conoces a la empresa y no estás enviado cartas de presentación a diestro y siniestro (aunque así sea, la empresa debe sentirse especial).

ERROR Nº3 👉 Cometer faltas de ortografía

¿De verdad hace falta que nos detengamos en este punto? Un currículum o una carta de presentación que contenga faltas de ortografía, errores de concordancia y, en definitiva, que proporcionen una lectura «difícil», tirarán para atrás a cualquier reclutador. Y sí, la ausencia de tildes también cuenta como falta ortográfica. ¡Revisa tu carta antes de enviarla!

ERROR Nº4 👉 No enviar tu carta de presentación en formato PDF

Otro punto básico que, sin embargo, sigue sin tenerse en cuenta. No sabes qué versión de Office o Word tendrá la persona que lea tu carta, y basta con que el reclutador compruebe que no puede abrir tu carta de presentación para que la descargue automáticamente. ¡El tiempo es oro! Así pues, si quieres asegurarte de que lean tu carta de presentación, pásala a formato PDF antes de enviarla.

ERROR Nº5 👉 No hacer hincapié en tu último trabajo o en los logros que has conseguido

Al igual que ocurre con el Curriculum Vitae, es prácticamente imposible abordar toda tu trayectoria profesional en una carta de presentación. Ni posible, ni deseable. Lo que más le interesa al reclutador es saber en qué has trabajado últimamentecuál ha sido tu evolución profesional en la última empresa en la que has prestado servicio. Seguir mencionando los primeros trabajos que desempeñaste hace siete o diez años es un completo error.

Evidentemente, si tienes poca o nula experiencia previa sí tendrás que añadir todo lo que has hecho/estudiado en tu carta de presentación. Prácticas en empresa, actividades de voluntariado, proyectos personales a los que has dedicado tu tiempo mientras buscabas trabajo… Eso sí: asegúrate que toda esa información tenga un valor real para tu candidatura, ya sea porque está relacionada con el puesto de trabajo al que aspiras o porque dichas experiencias te han dado ciertas habilidades y competencias de lo más valiosas.

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