El Convenio Colectivo de un trabajador refleja los acuerdos suscritos entre patronal y trabajadores, para definir cuáles van a ser las condiciones laborales y las obligaciones a las que se comprometen ambos. Recibe ese nombre, porque a diferencia del contrato individual, este documento se debe al resultado de una negociación de carácter colectivo. ¿Pero por qué es tan importante el Convenio Colectivo? Lo analizamos a continuación.
Si no existe ninguna denuncia por ambas partes, el convenio colectivo se prorroga de forma anual, manteniendo su vigencia durante ese período y vinculando a empleados y empresarios.
¿Cómo puedo saber lo que viene regulado en el Convenio Colectivo? Revisando las condiciones descritas en el Boletín Oficial de la Comunidad o provincia del convenio, o bien en el Boletín Oficial del Estado. Evidentemente, si eres un emprendedor o empresario que desea contratar a un nuevo trabajador, deberás aplicar las condiciones que aparecen en el convenio colectivo del sector correspondiente a tu negocio, en el lugar geográfico concreto.
¿Qué importancia tienen los Convenios Colectivos?
El convenio colectivo es uno de los documentos más importantes en relación al sector laboral. Funciona como una especie de acuerdo o contrato a gran escala, que llega a vincular a las empresas comunes de un ámbito de trabajo.
Y es que, a través de las reformas sindicales que tuvieron lugar en las últimas décadas, los trabajadores pudieron adquirir gradualmente más derechos laborales que sirvieran de protección de sus garantías en el puesto de trabajo. En este sentido, el convenio colectivo es el reflejo de los acuerdos de negociación entre dos partes, que en muchas ocasiones se ven enfrentadas por intereses opuestos.
¿Pero qué criterios se regulan por el convenio colectivo? Todos los aspectos importantes que van a influir en la relación de trabajo y que pueden suponer alguna dificultad o inconveniente.
Importancia de los Convenios Colectivos en el derecho laboral
Cada convenio colectivo en función del sector al que se dirige, mantiene unas u otras particularidades que lo definen.
Sin embargo, a grandes rasgos podemos identificar una serie de detalles y cuestiones que deben aparecer, pues se involucran directamente en las relaciones entre la patronal y el trabajador.
Cabe destacar que una empresa está formada por personas, y tarde o temprano será inevitable que surjan discrepancias o tensiones dentro de los mismos equipos. Nada insalvable por supuesto, pero que en caso de no gestionarse adecuadamente, puede a la larga deteriorar las relaciones de trabajo.
- Mejoras asistenciales. En lo relativo a cualquier mejora de carácter voluntario de la Seguridad Social.
- Condiciones de trabajo detalladas para asegurar la operatividad del trabajador.
- Medidas y opciones de promoción laboral en los equipos de trabajo.
- Condiciones de productividad para la mejora del rendimiento y los resultados obtenidos por los empleados.
- Cuestiones relativas a la jornada de trabajo (ascensos, descansos, categorías profesionales, contratos, etc.).
- Relaciones sindicales, para establecer los cargos de comités de empresa, delegados y representantes, etc.
- Herramientas enfocadas a potenciar la igualdad en el ambiente profesional, para evitar conductas que puedan potenciar el acoso laboral y/o la discriminación por razón de sexo, religión, edad, etc.
- Medidas dirigidas a mejorar las relaciones entre la organización empresarial y los trabajadores, con el objetivo de mantener la calma y la paz en el entorno laboral.
Así, el convenio regulador funciona como un marco tipo, en el que definir las soluciones más precisas a los problemas de trabajo más frecuentes, para anticipar la respuesta al conflicto futuro.
Garantizar un buen clima de trabajo es derecho del trabajador, pero también es su obligación el respetar las condiciones acordadas con la empresa, y convivir en armonía con el resto de su equipo.