No conseguir trabajo puede llegar a resultar muy frustrante. Lo intentas una y otra vez, incluso de forma activa: envías tu currículum directamente a las empresas, aunque no tengan vacantes en ese momento, te sabes de memoria el funcionamiento de los portales de empleo más conocidos, tu bandeja de salida y tus perfiles están repletos de candidaturas enviadas… Pero parece que tus esfuerzos no dan su fruto y no consigues trabajo, por mucho que lo intentas.
Si te está ocurriendo algo parecido, lo más probable es que estés haciendo algo mal. Pero tranquilo, tiene solución. Son muchos los factores que hay que tener en cuenta a la hora de buscar trabajo de forma efectiva y, por eso, no es extraño que hayas dejado alguno descuidado. Te contamos, a continuación, por qué motivos es posible que no estés teniendo éxito en tu búsqueda.
Motivos por los que todavía no has conseguido trabajo
De entre todos estos motivos, analiza si hay alguno que puede encajar con lo que estás haciendo actualmente, y presta atención a los consejos que te damos a continuación para corregir la situación:
1. Datos de contacto incorrectos
Puede parecer una obviedad, pero se han perdido muchas oportunidades por introducir mal el número de teléfono, el correo electrónico o simplemente por no revisar periódicamente la carpeta de spam.
2. Poca personalización
Aunque es lo más fácil, presentar siempre el mismo currículum o enviar el mismo email con el mismo texto a diferentes empresas o vacantes no es lo más adecuado. Los reclutadores se darán cuenta y, para ellos, es algo que denota desinterés, dejadez y poco entusiasmo. Por ello, trata de sacar algunos minutos para adaptar tu currículum a un puesto de trabajo y redactar una carta de presentación personalizada en cada ocasión.
3. Estructura o formato del currículum caóticos
Si a la persona que se supone que te puede contratar le cuesta un mínimo esfuerzo leer tu currículum, entenderlo o identificar los datos más importantes, ten claro que lo descartará. Trata de organizar bien la información, no escribir más de lo necesario y, sobre todo, de no cometer errores en la redacción.
4. Desactualización
Si llevas mucho tiempo buscando trabajo, es posible que algunos de los datos que no pueden faltar en tu currículum estén desactualizados. Presta atención para que todo sea correcto y para que no haya ninguna laguna.
5. Errores en el proceso de búsqueda
Un error muy común es centrarse en una única fuente a la hora de buscar trabajo. Investiga, no te rindas y trata de acceder a todas las oportunidades que estén a tu alcance.
6. Errores en la entrevista
Si has logrado pasar la barrera de la inscripción y te han llamado para acudir a una entrevista de trabajo, enhorabuena, has dado un paso importante. No obstante, incluso aquí se pueden cometer errores. Exceso de nervios, incoherencias o malos entendidos pueden estropear el momento. Acude preparado y con calma a este tipo de reuniones.
7. Contar con poca experiencia previa
Por mucho que te prepares todos los puntos anteriores, si no cuentas con experiencia previa es muy probable que siempre te acaben descartando. ¿Cómo puedes solucionar esto? Primero, eliminando de tu currículum las experiencias complementarias que no tengan relación con la candidatura y, segundo, destacando los aspectos de tu formación que sí tengan que ver. Si es necesario, puedes detallar diferentes trabajos o proyectos académicos afines en los que hayas trabajado.
8. Expectativas demasiado altas
Si, al responder a las preguntas de tu entrevistador, expones unas expectativas en cuanto a salario o responsabilidades que no son las que te esperan en ese puesto, es muy probable que terminen por no contratarte. Responde con precaución.
9. Poca disponibilidad o flexibilidad
No des a entender, en un primer contacto, que lo que quieres es vivir siempre en tu ciudad o tener un horario de media jornada. Te estarás cerrando puertas.