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Cuando una empresa busca nuevo personal para cubrir alguna vacante, puede decantarse por realizar procedimientos de reclutamiento interno o externo. Son dos formas diferentes de reclutar talento, y cada una tiene sus ventajas y desventajas. ¿Quieres conocer las principales diferencias entre el reclutamiento interno y el reclutamiento externo? Todos los detalles sobre estos métodos de gestión del talento humano, a continuación.

¿En qué se diferencia el reclutamiento interno del externo?
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¿En qué se diferencia el reclutamiento interno del externo?

Si hablamos de reclutamiento interno, el que se realiza teniendo en cuenta solo a las personas que trabajan o han trabajado en la empresa, o bien a aquellas que han tenido o tienen algún tipo de relación con ella, encontramos varias ventajas, en comparación con el reclutamiento externo o el que se centra en encontrar a un profesional de fuera de la empresa.

La importancia de captar y retener el talento en las organizaciones
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Reclutamiento interno vs Reclutamiento externo

Ahora que conoces la diferencia entre reclutamiento interno y externo, vamos a analizar los pros y los contras de estos dos tipos de reclutamiento y selección de personal. Presta especial atención:

Ventajas y desventajas del reclutamiento interno

En primer lugar, el reclutamiento interno supone una fórmula para motivar a los empleados y para fomentar su implicación y compromiso con la empresa, sobre todo si hablamos de puestos de alto nivel o de dirección. La promoción interna y el ascenso en la empresa es una de las mejores formas de reconocer el trabajo realizado por un empleado, y a la vez de incentivar al resto.

Además, para el resto de compañeros tener como jefe a alguien de la empresa, al que ya conocen y que ya conoce su funcionamiento, es mucho más sencillo que acatar las órdenes de alguien nuevo y procedente de otra organización, por muy preparado o formado que este esté. Al nuevo jefe, reclutado desde la propia empresa, le costará mucho menos contar con la confianza de su equipo.

Por supuesto, el reclutamiento interno también cuenta con la ventaja de ser mucho más económico que el externo. Si la selección de personal se encuentra externalizada, este coste no se tendrá que asumir. Y, si se realiza por la misma empresa, el tiempo que supone conocer a nuevos candidatos y hacerles una entrevista de trabajo también se elimina. Recurriendo al reclutamiento interno estaremos valorando a profesionales que ya conocemos perfectamente. Y, como todos sabemos, a nivel empresarial, el tiempo es dinero.

En contraposición, el reclutamiento interno también tiene varios inconvenientes. En primer lugar, la limitación de opciones que supone. Como es lógico, encontrar a un candidato ideal es mucho más complicado si se dispone de pocas personas entre las que escoger, en comparación con la cantidad de profesionales disponibles en el mercado laboral.

Asimismo, el reclutamiento interno puede derivar en un error muy común: valorar a un trabajador por sus competencias profesionales, pero no por su capacidad de liderazgo. Es muy posible que un empleado sea muy bueno a nivel técnico, pero que no tenga suficiente preparación para liderar un equipo y soportar la presión de la responsabilidad. En cambio, si se realiza la búsqueda de forma externa se tendrá en cuenta esta variable desde el principio.

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Ventajas y desventajas del reclutamiento externo

Por otro lado, renunciando al reclutamiento externo se pierde la oportunidad de renovar la empresa con personal diferente, algo que puede suponer una bocanada de aire fresco muy positiva para toda la organización. Introducir a gente que ha trabajado para otras empresas, sectores y proyectos puede enriquecer enormemente a la empresa, pues pueden aportar soluciones y puntos de vista muy distintos e innovadores.

Por último, recurrir a personas de dentro de la organización para cubrir puestos vacantes puede suponer un problema en relación con los demás trabajadores. En algunas ocasiones, lejos de suponer una forma para motivarlos y para que confíen mucho más en el trabajador ascendido, pueden surgir envidias, recelos o excesiva competitividad. Y, lo más importante, es una situación mucho más difícil de revertir que si lo que se ha hecho es contratar a alguien externo.

Como has podido comprobar, tanto el reclutamiento interno como el externo tienen sus ventajas y sus inconvenientes, y la elección de uno u otro dependerá de las particularidades de cada momento.

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