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En España se existe, por un lado, el Sistema de Formación Profesional Reglada (FR), que depende del Ministerio de Educación y de las Comunidades Autónomas, y por otro lado, el Sistema de Formación para el Empleo (FNR), que está vinculado al Ministerio de Trabajo a través del Servicio Público de Empleo Estatal. ¿Pero en qué se diferencia la formación reglada de la no reglada? Lo analizamos a continuación.

¿Qué es el Sistema de Formación Profesional Reglada?

La FR engloba al conjunto de enseñanzas que se encuentran dentro del Sistema Educativo Español y que se imparten en colegios, institutos, universidades, academias, etc. En este caso, el alumno obtiene un título oficial con validez académica.

¿Qué es el Sistema de Formación para el Empleo?

La FNR es la actividad formativa realizada fuera del ámbito oficial, para facilitar el aprendizaje a subgrupos particulares de la población (por ejemplo, personas adultas en desempleo) y capacitar a las personas para el trabajo gracias a los cursos para desempleados y demás actividades.

Diferencias entre la formación reglada y la formación no reglada

Respecto a los contenidos, si bien la formación reglada permite adquirir conocimientos nuevos, la formación no reglada, en cambio, permite desarrollar habilidades y actitudes para el trabajo.

En la formación reglada el objeto del aprendizaje es igual para todos, con independencia de la persona, y es fija, no cambia. En la formación no reglada, en cambio, el objeto es diferente en función de la persona. En otras palabras, en la FNR la principal ‘materia prima’ es uno mismo y el compromiso con el propio aprendizaje es más relevante, porque quien está aprendiendo se convierte en el protagonista.

En la formación no reglada el acceso es totalmente libre y voluntario, nunca obligatorio, lo que permite elegir entre varias opciones.

Por último, la formación reglada se basa en técnicas de comprensión y memorización. La formación no reglada, en cambio usa una gran variedad de métodos de trabajo basados en acciones, práctica y reflexión a partir de las propias experiencias. Los más usados son los juegos, los talleres de empleo y las simulaciones de entrevistas de trabajo, que permiten una gran variedad de contenidos.

Estas son algunas de las diferencias entre los dos tipos de formación que, por otra parte, son complementarias e imprescindibles para un aprendizaje perfectamente adaptado a las necesidades laborales del momento.

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