En un contexto laboral en el que la experiencia previa es tan sumamente importante a la hora de encontrar trabajo, las prácticas en empresas son la oportunidad de muchos estudiantes y/o titulados universitarios para acceder al mundo laboral. Cada vez son más los jóvenes que, a pesar de contar con una formación académica envidiable, se quedan a las puertas de muchos procesos de selección por tener un Curriculum Vitae sin experiencia. Por este mismo motivo, conocer las distintas oportunidades que tenemos para realizar unas prácticas profesionales y ser conscientes de las ventajas y desventajas de cada una de ellas será primordial para conseguir nuestro propósito: unas prácticas remuneradas que nos aporten experiencia laboral.
Primeras prácticas: Todo lo que debes saber
¿Qué son las prácticas voluntarias en empresa? ¿Y las prácticas extracurriculares? ¿En qué consisten las prácticas no laborales? Sí; lo sabemos: el empleo joven puede convertirse en una verdadera incógnita. Los diferentes tipos de prácticas que existen, que varían en relación a la situación académica y al número de créditos superados, pueden confundir a más de un estudiante. A continuación puedes consultar una guía de lo más completa que te ayudará a conocer tus opciones como becario e identificar las más adecuadas según tus circunstancias.
Prácticas en empresas en el extranjero
¿Has recibido una beca de prácticas en el extranjero o simplemente quieres afianzar tu nivel de idiomas en el currículum? Las prácticas profesionales en empresas extranjeras -o, en definitiva, las prácticas laborales en inglés– te abrirán las puertas del mundo laboral internacional. ¿Quieres conocer todos los detalles?
¿Cómo solicitar unas prácticas laborales?
Partiendo de la base de que nuestro objetivo es firmar un contrato de trabajo en prácticas, ¿cuál es el procedimiento más eficaz para solicitar unas prácticas profesionales? Estas y otras preguntas, a continuación.
Práctica profesional supervisada
Antes, durante y al finalizar las prácticas laborales o no laborales, el tutor de las prácticas debe hacer un seguimiento personalizado del estudiante en prácticas para determinar si ha cumplido los objetivos marcados y ha aprendido todo lo planificado. El becario, por su parte, también tiene que hacer un «examen de conciencia» y resumir su experiencia laboral al finalizar su beca.