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Muy pocas pequeñas o medianas empresas lo tienen, pero los departamentos de formación dentro de la empresa, que sí son frecuentes en grandes compañías o multinacionales, cumplen funciones fundamentales y tienen un gran valor para empresa y para los empleados. De hecho, en muchos casos se considera un pilar estratégico de la compañía, pues se encarga de desarrollar todo el potencial y todas las capacidades de sus recursos humanos, favoreciendo la consecución de objetivos y el aumento de la motivación y la productividad de los empleados. ¿Pero cuáles son los principales tipos de formación dentro de la empresa? Descúbrelos a continuación.

¿Qué hace el departamento de formación en una empresa?
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¿Qué hace el departamento de formación en una empresa?

El departamento de formación es el encargado de detectar y cubrir las necesidades formativas de los trabajadores de la empresa. En general, se encarga de:

  • Identificar y clasificar todas y cada una de las necesidades formativas de los empleados y de la empresa, para lo cual es necesario que conozca a fondo cuál es la política y los objetivos empresariales.
  • Estudiar y seleccionar todas las opciones formativas que crea más convenientes y ajustadas a las necesidades corporativas.
  • Evaluar el desarrollo y el cumplimiento de la formación escogida. Es el departamento que se encarga de realizar el seguimiento de la adquisición de la formación por parte del personal.

Asimismo, el departamento de formación es el responsable de garantizar, a partir de los programas de formación continua de los trabajadores, que se adquieren ventajas en las siguientes áreas:

  • Motivación de los trabajadores: los trabajadores se sienten motivados al comprobar que la empresa valora su trabajo y quiere invertir en su mejora como profesionales. Es sin duda una forma de fidelizar a los empleados.
  • Desarrollo del talento humano: gracias a la formación, se desarrollará y retendrá el talento humano en la empresa, algo fundamental tanto para la empresa como para el propio trabajador, que ve cómo aumentan sus posibilidades de impulsar su carrera profesional. Además, la oferta formativa de una empresa puede suponer una ventaja comparativa y ser clave para atraer nuevo talento a la compañía.
  • Obtención de resultados: por supuesto, esa oferta formativa y la adquisición de nuevos conocimientos y habilidades por parte de los empleados debe repercutir directamente en la mejora de los resultados empresariales. El departamento de formación es el que velará por que esta mejora de resultados se produzca.
Funciones del orientador profesional
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Tipos de formación para empleados

A la hora de elegir la formación que se proporcionará a los empleados, es importante tener en cuenta los cuatro tipos de formación más importantes que existen:

1. Formación en nuevas tecnologías

Al ser uno de los campos de conocimiento que más rápidamente avanza y más cambia, se trata de una de las formaciones más valoradas por los empleados, que pueden llegar a sentir que se quedan muy atrás en este aspecto con el paso de los años. Concretamente, en las áreas relacionadas con el diseño, el marketing o la informática es donde más existe esta demanda.

2. Formación en gestión y liderazgo

Si hablamos de profesionales ejecutivos o directivos de cierto nivel, adquirir nuevas competencias y mejorar sus conocimientos relacionados con la gestión de equipos y el liderazgo empresarial es muy importante. En este sentido, lo que más destaca son los diferentes tipos de MBA (Master in Business Administration).

3. Formación en innovación

Conocer nuevas metodologías y procesos es clave para que la empresa avance y tenga la posibilidad de convertirse en líder en su sector. Esto los empleados lo saben, y por ello es también demandada por ellos este tipo de formación.

4. Formación en idiomas

Se trata de un área que podemos considerar tradicional, pues siempre ha sido importante conocer otros idiomas para revalorizar el perfil de cualquier profesional. Y, en concreto, el inglés sigue siendo la asignatura pendiente de muchos trabajadores, sin olvidar la importancia de otros idiomas cada vez más influyentes, como el chino.

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